Aves Exóticas y otras especies singulares...

En esta ocasión nos gustaría mostrar uno de los talleres más reconfortante de este verano.

Acababa de finalizar la tediosa cuarentena y tras semanas de reconstruir los espacios anunciamos la reapertura del taller con tanta ilusión como incertidumbre.

La sorpresa no tardó en llegar cuando, al poco de publicar el primer taller comenzamos a recibir noticias del grupo de "veteranos incondicionales", interesados en participar y en mostrarnos su apoyo y confianza en nosotros y nuestro trabajo.

Puedo asegurar que desde el primer día que abrimos el Tigre somos conscientes de que sobre todos los objetivos lo prioritario siempre es ofrecer a nuestros alumnos un tiempo de dispersión donde, de una u otra forma todo es posible, un espacio donde tengan cabida todas sus ideas, sus particularidades y sus deseos, y para conseguirlo nos esforzamos a diario en construir un ambiente propicio, en el más amplio de los sentidos, un lugar que cuando habiten sientan tan suyo como lo es para nosotros.

Lo mejor de nuestro trabajo, es que cuando realmente se genera este clima en el taller, el estado es contagioso y el disfrute de la actividad fluye de manera natural en ambas direcciones.

No se puede pedir más. Sin embargo a veces la vida te lo da, como sucedió este verano al sentir vuestro apoyo. Así que, antes de nada, gracias a todos, papis y mamis por este reconfortante achuchón.

Dicho esto, como no podía ser menos, la vuelta al taller se transformó en un impulso de creatividad desbordante. Tanto ellos como nosotros ardíamos en ganas de volver a dar lo mejor de cada uno y ..así lo hicimos.