El verano está a punto de acabar, los días largos, las orejas llenas de arena, los pies descalzos, las rodillas negras..pero si algo sabemos con certeza es que volverá lleno de nuevas aventuras y soles interminables.
Pero, aún queda tiempo para un viaje más!
Que os parece si nos montamos en un submarino, miramos por la ventana y les contamos a todos que hay debajo del mar...?
El desarrollo de nuestra actividad es flexible y dependiente de muchos factores.
Temáticas estacionales, exploración de materiales, recursos de la naturaleza según estación, reciclaje de objetos y materiales, o, como en esta ocasión a veces te encuentras con un material concreto para el que se te ocurre una aplicación particular..
En este caso se trata de unas canvas o lienzos circulares que por casualidad encontré en los saldos de un comercio. Los originales portaban ilustraciones de frutas bastante poco afortunadas...
No se porqué pero enseguida se me ocurrió darles la vuelta y, con un soporte ampliado transformarlos en auténticos "ojos de buey" de un submarino..
Dicho y hecho, el primer paso fue transformar los lienzos en ventanas al mar, como siempre con la ayuda del papel.
Luego vino el momento de asomarse y ver...el océano a nuestro alcance!
Algún que otro efecto naval...
Y conseguimos auténticos ojos de buey marinos!
Pero...que hay tras la ventana?
depende del ojo desde el que se mire..
En este tipo de proyectos me decanto siempre por la técnica mixta, una oportunidad estupenda de manejar diversos materiales para un objetivo común.
La pintura, el modelado, el reciclaje y finalmente la composición se complementan en estos proyectos.
Y finalmente, los resultados son extraordinarios
¡¡Felicidades!!
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